Presentación número 15º

Con la Revolución Francesa se produce el tránsito de la condición de vasallos a la de ciudadanos, y con ello, para apuntalar el nuevo edificio político liberal, se vincula la humanidad con la instrucción. La libertad que se predica y la igualdad a que se aspira exige luces, educación. Para ello el nuevo liberalismo alzará una estructura administrativa encargada de organizar, ejecutar y gestionar las políticas estatales de educación. En este contexto, y no de manera simultánea entre los distintos países europeos, nacerá en el siglo XIX la Inspección de educación como  órgano de control, asesoramiento y difusión de la política educativa liberal. Desde entonces hasta hoy han pasado cerca de 200 años, lo que ha provocado una larga historia en la construcción de los sistemas educativos, en sus políticas, en los procesos de su institucionalización social y en la teoría y práctica escolar. Tras esta larga historia, y con un sistema educativo homologable a los países de nuestro entorno, ha llegado el momento, y máxime en las circunstancias actuales de cambios en perspectiva global y nacional, de  abordar la Inspección de educación desde distintos ángulos con el fin de contribuir a delinear su futuro más próximo.

A través de todos los artículos de este monográfico sobre la inspección como servicio público, se ha procurado reflexionar desde diferentes temas y enfoques. El artículo de Tomas Secadura Navarro, Inspector de educación en la Comunidad de Madrid con una amplia trayectoria profesional, pretende servir de marco de reflexión, pues el autor, en un trabajo bien armado en sus razonamientos, plantea la ineludible necesidad de abandonar el actual modelo de organización por otro que, conservando su identidad, centre toda su potencialidad en el sistema educativo, lo que, a su vez, provocará un profundo cambio en la praxis inspectora.

Vicente Díaz Rodríguez, Inspector de Educación en la Comunidad de Valencia, también aboga por un cambio en los rasgos de lo que llama código profesional de la Inspección de Educación. Analiza el débil código profesional de la inspección de Educación para explicar sus insuficiencias, para, a partir de ahí, aventurar medidas que podrían configurar una Inspección que contribuyera a la solución de los problemas educativos.

Santiago Esteban Frades, Inspector de Educación en la Comunidad de Castilla y León, se adentra en la naturaleza y aportaciones de la Inspección de Educación como servicio público. Un concepto que forma parte del Estado Social de Derecho y que sirve al autor para reflexionar sobre la consideración de la Inspección de Educación, órgano al que atribuye las características suficientes para ser considerado como servicio público esencial y de calidad. Una inspección que extiende sus funciones al conjunto de la enseñanza, y sin distinción entre lo público y privado, aun cuando su intervención sea mayor en los centros públicos o sostenidos con fondos públicos.

Y dado que la Inspección de Educación debe esforzarse por trabajar bajo parámetros de calidad, Esteban Vázquez Cano, Juan José Arévalo Jiménez y José Luis Gómez Agüero, analizan los beneficios de las cartas de servicio en la mejora de la prestación de servicios de la Inspección de Educación. Una apuesta de la Administración de Educación, que en algunas comunidades autónomas alcanza a la Inspección de Educación, y que en opinión de los  autores ayudará a desarrollar las funciones y gestionar sus actuaciones elevando el nivel de sus resultados, la satisfacción de todos, al tiempo que mejorará la comunicación interna y externa.

Ángel Díaz Baldero, presidente de ADIDE federación, afirma en su artículo que quien tiene la competencia material sobre algo tiene también la competencia de inspección, siendo, por tanto, las Administraciones educativas de las CCAA y el Ministerio en el ámbito que le corresponde, los titulares de la potestad de inspeccionar. A los inspectores  les corresponde aportar el criterio experto a las direcciones de los centros y a las Administraciones educativas, siendo este  uno de los servicios fundamentales que puede rendir la Inspección de educación ahora y en el futuro.

Francisco Galván Palomo aporta la historia y evolución de la Alta Inspección en el Estado de las Autonomías.

Por último, Elías Ramírez Aísa cierra el número monográfico con un artículo de contenido histórico: La Inspección de Educación de Madrid en el siglo XIX.  Una excepción a la regla general que fueron configurando los liberales moderados. Una excepcionalidad que arranca con la monarquía ilustrado de Carlos III,  y que en el siglo XIX, según la situación política, adoptará distintas formas que irán, desde el respeto exclusivo a los derechos de inspección de su ayuntamiento hasta niveles de mayor centralización en torno a un poder ejecutivo más intervencionista. Excepcionalidad que concluyó de manera definitiva en tiempos de la dictadura del general Primo de Rivera.

La entrevista al profesor Embid Irujo, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de Zaragoza,  se puede considerar ligada al título y la temática de este número monográfico, pues ha dedicado notables trabajos a la libertad y administración de la educación española. Sus ideas  y afirmaciones, contrastadas por sus años de investigación y docencia, nos orientan por su inteligencia y lucidez.

El tema, la Inspección de Educación, al contrario de lo que pudiera parecer, merece la pena, pues no tiene una larga trayectoria investigadora. Ni siquiera ha despertado un interés especial en la comunidad académica y profesional, lo que choca con su papel central en los procesos de implementación de las políticas educativas. Sin embargo, el estudio de la Inspección de educación, es un tema pertinente para ser estudiado tanto desde la comunidad académica como profesional, pues permite, por la atalaya que ocupa, revelar la naturaleza de los sistemas educativos, así como su valor como instrumento técnico en los procesos de construcción de los mismos. El número monográfica intenta cubrir en cierta medida este déficit  con una serie de artículos que abren el debate,  sugieren nuevas hipótesis e intentan clarificar el papel de la Inspección de Educación en un Estado compuesto y en un sistema educativo complejo que converge con los países que persiguen el sueño de una Europa unidad.

 

CONSEJO DE REDACCIÓN