Reseña de Ramón Pérez Juste, Francisco López Rupérez, Mª Dolores Peralta Ortiz, Pedro Municio Fernández: Hacia una educación de calidad. Gestión, instrumentos y evaluación

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  • Elías Ramírez Aísa

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Resumen

 

Título: HACIA UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD: GESTIÓN, INSTRUMENTOS Y EVALUACIÓN

Autores: RAMÓN PÉREZ JUSTE, FRANCISCO LÓPEZ RUPÉREZ, Mª DOLORES PERALTA ORTIZ, PEDRO MUNICIO FERNÁNDEZ

Editorial: Narcea

ISBN: 9788427713000

Madrid, 2000.

 

Nadie puede negar la necesidad de que el concepto de calidad impregne el entero sistema educativo. Todos queremos que lo bueno, lo óptimo, lo excelente esté inserto en el aprendizaje, en la organización escolar, en la educación, en las relaciones intercomunitarias.

El acuerdo es tan unánime, e incluso a nivel planetario, que todos los ciudadanos reclaman calidad, vinculan el derecho a la educación no con la mera escolarización, sino con un quantun mínimo de calidad. Pero el concepto de calidad, que unánimemente incorpora las palabras de eficiencia, eficacia y equidad, es tan ancho, tiene tantas aristas y ángulos, que individuos y grupos difieren de su sentido, límites y posibilidades. Y difieren porque es distinta nuestra percepción de la realidad, porque es distinta nuestra escala de valores, porque es distinta nuestra concepción del mundo. Según sea nuestra posición ante el mundo, así pondremos más énfasis en los procedimientos o en lo resultados, o busquemos la vía intermedia de tratar de conciliar ambos aspectos. De ahí que ante la complejidad del concepto de calidad, y para clarificar los elementos de esa complejidad y ayudarnos a posicionarnos ante el mismo, sea recomendable la lectura de este libro construido por cuatro especialistas en la materia que han dedicado y dedican su tiempo de estudio al campo de la calidad de la educación.

Siguiendo el orden del índice, el capítulo primero, escrito por el profesor Ramón Pérez Juste, comienza desbrozando el concepto de calidad, tratando de clarificar las confusiones y reducciones que se dan en torno a la calidad para terminar señalando la naturaleza del término y su multidimensionalidad. Una vez que ha analizado la calidad desde una perspectiva global, Pérez Juste se adentra en el concepto de calidad de la educación, concepto tambièn afectado por su multidimensionalidad. El profesor Pérez Juste distingue cuatro grandes enfoques: enfoque absoluto, siempre referido a la excelencia del producto; enfoque relativo, centrado en las notas de excelencia del bien objeto de análisis; enfoque integrado, que trata de integrar los diferentes elementos integrantes de la calidad recogidos en  la literatura del mismo y que afectan, entre otros, a los procesos, medios, recursos, personal, etc. ; y como cuarto enfoque señala los movimientos de calidad, esto es, las prácticas que giran en torno al modelo EFQM, Calidad Total, Normas ISO y otros. A estos cuatro enfoques, el profesor Pérez Juste añade su propio concepto sobre la base de delimitar ciertos criterios que le permiten identificar planteamientos educativos dotados de calidad, a saber: totalidad, integralidad, armonía y coherencia y, atravesando estos elementos, la educación en valores. Y es que Pérez Juste concede una gran importancia a la educación en valores como exponente de una educación de calidad, dado que, en su opinión, la educación tiene como finalidad formar personas autónomas, capaces de darse un proyecto personal de vida valioso y de llevarlo libremente a la práctica.

El segundo capítulo corre a cargo de Francisco López Rupérez, quien en su trayectoria personal ha combinado la investigación académica con la responsabilidad política. Su apuesta, en el capítulo titulado Gestión de calidad y mejora escolar, aboga por un cambio en las organizaciones escolarizares con el fin de lograr estándares de calidad que tengan por finalidad el progreso personal, social y económico de todos. Para ello parte del contexto en que se encuentran los centros para realzar la primacía del saber. López Rupérez considera que en la trama de la sociedad del conocimiento se destaca la inteligencia, el saber. Todo ello aporta una perspectiva que debe introducir en los centros educativos una gestión de calidad permanente, una mejora continua. Alcanzado este punto, López Rupérez describe las políticas que se impulsaron desde la Administración educativa. Para ello arranca en el verano de 1996, coincidiendo con su llegada al Ministerio de Educación, sobre la base fundamental de los conocidos planes de mejora.

El tercer capítulo, intitulado los Instrumentos para la gestión de la calidad en los centros educativos, es obra de la profesora María Dolores Peralta Ortiz. Su concepto de calidad de un centro escolar parte de la noción de Calidad Total, pues entiende que la calidad de una institución implica a las personas, a los recursos, a los procesos y a los resultados, incidiendo la gestión en cada uno de estos elementos y en todos conjuntamente de un modo integrado. Para favorecer una gestión de calidad reclama un conjunto de actitudes favorables que posibilite la mejora del centro. Sobre este presupuesto, presenta diferentes instrumentos que permitirán caminar a los centros en un horizonte de calidad. Estos instrumentos tendrán cuatro fases : se comenzará con la evaluación y planificación, identificando temas, seleccionándolos, definiendo con claridad objetivos para concluir en el análisis de los datos y, en consecuencia, tomar decisiones orientadas por estos datos; se pasará a la fase de la acción, en la que se aplicará lo determinado en la fase anterior; después se implementará la fase de verificación, esto es, se trata de evaluar si lo que se ha definido se desarrolla correctamente, de cuerdo con lo planificado y cuáles son sus efectos; y por último deberá institucionalizarse la fase de normalización, o lo que es lo mismo: formalizar todo el procedimiento e incorporarlo a la cultura escolar del centro como algo habitual. Se trata, en esta última fase, de garantizar el mantenimiento de lo que ha resultado eficaz.

Finaliza el libro con el capítulo Evaluación de la Calidad de Pedro Municio. Después de desbrozar los conceptos de calidad y evaluación pasa a continuación a estudiar ambos desde la perspectiva de la cultura satisfaciente, cultura política, cultura optimizante y cultura integradora. Y todas estas perspectivas las estudia desde el contexto histórico, la institución educativa, el aprendizaje y los programas educativos sin olvidar la metodología de la evaluación. Llegado a este punto, y atravesando el entero artículo, defiende una calidad integradora que afecte a programas, instituciones, personas y recursos. Y todo desde una perspectiva global que acepte múltiples puntos de vista y contrastes, pues sostiene el autor que la riqueza deviene de la diversidad.

Este libro, como nació en un seminario permanente sobre el tema de la calidad de la educación, tiene la garantía del contraste que ha supuesto la participación de profesores del ámbito público y privado, que con sus opiniones y prácticas han enriquecido e incidido en los artículos presentados. Es, como se afirma en la introducción, fruto de ese decidido compromiso con la laboriosidad de los ponentes como de los participantes. En él encontrará el lector luz en el juicio y en la práctica educativa en aras de construir un horizonte de calidad.

Elías Ramírez Aísa

Cómo citar

Ramírez Aísa, E. (2007). Reseña de Ramón Pérez Juste, Francisco López Rupérez, Mª Dolores Peralta Ortiz, Pedro Municio Fernández: Hacia una educación de calidad. Gestión, instrumentos y evaluación. Avances En Supervisión Educativa, (5). Recuperado a partir de https://avances.adide.org/index.php/ase/article/view/251

Publicado

2007-01-01

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