Reseña de Antonio Viñao Frago: Escuela para todos. Educación y modernidad en la España del siglo XX

Autores/as

  • Elías Ramírez Aísa

Resumen

Título: ESCUELA PARA TODOS. EDUCACIÓN Y MODERNIDAD EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XX

Autor: ANTONIO VIÑAO FRAGO

Editorial: MARCIAL PONS

ISBN: 9788495379726

Madrid, 2004.

 

El título de la obra de Antonio Viñao revela su contenido: la transformación cultural más importante del siglo XX ha sido llevar a todos a la escuela, esto es, alfabetizar a toda la población, eliminar la pedagogía de la exclusión; de este modo España ha terminado mostrándose como un país que ha afrontado el reto de modernizar sus estructuras educativas y culturales.

El siglo XX ha concluido por llevar la educación a todos para elevar los niveles culturales sobre los que asentar la libertad política, el bienestar material y elevación moral. Y este proceso se ha ido midiendo por comparación con los países de nuestro entorno. El siglo XX ha sido un esfuerzo permanente por hacer de España un país más europeo, superando la sensación de atraso con que se inaugura el siglo, concretamente desde la mítica fecha de 1898. En el título, en el que se funde la doble idea de escuela para todos y modernidad, se revela la tesis del libro. El lector, cuando concluya su lectura, comprenderá que las dificultades actuales devienen de la propia modernización del mismo, de su logro: una escuela para todos ha redundado en unas generaciones de altos niveles educativos, que atiende a una población diversa y que, al no excluir, ya no es instrumento de promoción social. En otras palabras, sobre la base de una escuela para todos, se asientan los actuales problemas y, a veces, la sensación de crisis que acecha al sistema.

En su explicación de este proceso de modernización acude, en primer lugar, como buen historiador que es, a la herencia que deja el liberalismo decimonónico sobre la base de una población que en algo más de un 40 % sigue siendo analfabeta en los comienzos de 1900. Dicho con sus propias palabras: si a principios del siglo XX la institución escolar era algo ajeno a casi la mitad de la población infantil y, en todo caso, una experiencia breve e intermitente para la mayor parte de ella, además de algo excepcional para los adolescentes y jóvenes, cien años más tarde dicha experiencia era algo habitual y normal durante al menos cinco horas diarias de unos 175 días al año en la vida de todos los niños, adolescentes y jóvenes de uno y otro sexo desde los 4 a los 16 años, así como de la mayoría de los de 3, 17 y 18 años. Y a todas estas horas de formación debe añadirse la llamado educación informal a través de las múltiples actividades que ofrecen los medios de comunicación y la oferta de ocio a través de bibliotecas u otros mecanismos. Y en este viaje muchos de los llamados problemas educativos, si no han quedado resueltos, al menos sí han sido minimizados, especialmente la férrea presencia de la Iglesia católica, la descentralización de su gestión y los crecientes logros en la equidad del sistema.

Centrado, por tanto, en el siglo XX, la exposición tiene ciertas singularidades que deben destacarse. Empecemos por decir que no es en su totalidad una exposición al uso cuyo hilo conductor sea la cronología, la narración pegada al hilo de la estricta evolución de los años transcurridos, aunque el comienzo, concretamente su primer capítulo, se atenga a una exposición cronológica con el fin de situar los problemas en su contexto histórico, al informar al lector de la situación heredada y la diacronía del sistema educativo: la renovación del primer tercio del siglo XX, las realidades y deseos de la II República, la dictadura franquista y los años de la transición, para rematar con el esfuerzo que significó el último tercio del siglo bajo el dosel de la Constitución de 1978.

A partir de este relato cronológico, que ha servido de contexto de la evolución del sistema educativo, Antonio Viñao nos adentra en las distintas etapas del sistema - educación infantil, primaria y secundaria -, así como en otras ofertas educativas como la educación especial, adultos y la formación profesional, sin olvidar la diversidad de los estudios superiores y un sistema asentado sobre una doble red, centros públicos y privados, pero en su mayoría cobijados bajo el paraguas del concepto jurídico de servicio público. Y en todo este proceso destaca la inequívoca responsabilidad de los poderes públicos en la realización del derecho a la educación, instituto jurídico que ha sido esencial para lograr esa escuela de todos. Al fin España, como el resto de los países de su entorno, ha construido su sistema educativo desde la actuación de los poderes públicos, lo que no significa que la escuela haya sido un monopolio estatal. De hecho, el autor dedica unas notables páginas a la educación privada, especialmente al papel de la Iglesia católica en el mismo. Y todo en un contexto territorial que vive el paso del férreo centralismo como eje de la política educativa a lo que conocemos como Estado autonómico que, dada su apertura, se observa que tiende al federalismo en su organización, gestión y ejecución. Porque no lo olvidemos: la organización educativa, su oferta, se organiza sobre dos pilares imprescindibles fundados en la política: el derecho y la administración, aspectos a los que el autor dedica también su tiempo.

Analizada la herencia y el conjunto del sistema educativo español, Antonio Viñao atraviesa con perspicacia intelectual el entero siglo XX sobre tres problemas fundamentales, señas de identidad del cambio y modernización del ámbito educativo: en primer lugar, la alfabetización, que disecciona no sólo desde su aspecto cuantitativo, sino también cualitativo con sus referencias a la difusión de la cultura escrita y de la lectura; en segundo lugar, y como complemento del anterior, la escolarización como proceso de éxito que ha incluido a todos en la escuela, un éxito que al mismo tiempo ha sido fuente de nuevos problemas y que de modo paralelo ha ido mostrando nuevas formas de segmentación y diferenciación social; y en último lugar, aborda lo que denomina proceso de femenización educativa, esto es, el acceso de la mujer a los diferentes niveles educativos, sin olvidar cómo la implantación de la coeducación y un currículo único también forman parte este proceso; de este modo España también se incorpora al conjunto de países que ha decidido iniciar el cambio estructural de eliminar ancestrales discriminaciones de género.

La lectura de la obra de Antonio Viñao dejará la certeza de que España ha puesto fin a un sistema educativo basado en la exclusión, loable y meritorio esfuerzo, pero que a su vez, es la raíz de los nuevos problemas que deben afrontarse, especialmente la construcción de un sistema de calidad para todos, esto es, un sistema eficaz conectado a las demandas de la sociedad. Pero este texto de Antonio Viñao no se reduce a mera y erudita exposición, sino que invita y sugiere al lector a que amplíe sus conocimientos y estimule su contacto con la centuria de dos modos. Uno, reproduciendo casi cincuenta imágenes que hablan de la educación, pero también de la sociedad que las produjo; dos, acercando al lector, de manera guiada, a una bibliografía básica, que ayudará a nuestra capacidad de juzgar y opinar por sí mismos. No se trata de recoger un erudito listado historiográfico, sino de una nota bibliográfica de las obras fundamentales y con las que quizá está en deuda intelectual el autor.

En conjunto, no estamos ante un manual al uso, sino ante un libro que analiza el sistema educativo español, no sólo introduciéndonos en su estructura y evolución, sino acercándonos a los principales procesos y problemas que han tenido lugar a lo largo del siglo XX. Es cierto que quedan fuera de su análisis importantes aspectos, lo que reconoce el propio autor, bien referidos a la vida cotidiana de las aulas o a la historia cultural que anima la enseñanza, pero también lo es que no constituyen la finalidad del libro. La intención del autor es ofrecer una visión amplia de la educación, que, analizada en su contexto, permita al lector adquirir una información de las distintas variables que han contribuido a modernizar nuestro sistema educativo para educarnos con su historia, al tiempo que lo aleja de interpretaciones historiográficas que ponen el énfasis en el pesimismo. El libro, al ir diseccionando la evolución educativa, mientras expone sus problemas, que a veces son graves, nos muestra un país normal, análogo a los de su entorno aunque con un ritmo histórico distinto. Obra lúcida y de consulta cuyas páginas permanentemente nos invitan a ensanchar la comprensión de nuestro siglo XX y, sobre él, los retos del presente.

Resumen de Elías Ramírez Aísa

Cómo citar

Ramírez Aísa, E. (2006). Reseña de Antonio Viñao Frago: Escuela para todos. Educación y modernidad en la España del siglo XX. Avances En Supervisión Educativa, (3). Recuperado a partir de https://avances.adide.org/index.php/ase/article/view/224

Publicado

2006-05-01

Artículos más leídos del mismo autor/a

1 2 3 4 > >>