Reseña de Elías Ramírez Aísa: Educación y control en los orígenes de la España liberal

Autores/as

  • Clara Ramírez Montes

Resumen

Título: EDUCACIÓN Y CONTROL EN LOS ORÍGENES DE LA ESPAÑA LIBERAL

Autor: ELÍAS RAMÍREZ AÍSA   

Editorial:  Ed. Biblioteca Nueva

ISBN: 9788497420501

Madrid, 2003.

Autor de la reseña: Clara Ramírez Montes

En las dos últimas décadas, la investigación en el campo de la historia de la educación ha buceado en el archivo y en trabajos muy específicos, todos en busca de construir un pasado que nos ayude a entender nuestra situación educativa actual.

Agustín Escolano Benito, Antonio Viñao Frago y Gabriela Ossenbach, por citar tres relevantes ejemplos, ya sea investigando la cultura escolar o la manualística, están embarcados en ambiciosos proyectos que ensanchan nuestro conocimiento y comprensión del pasado y de su proyección sobre el presente.

En este contexto, el libro de  Elías Ramírez Aísa, sobre los orígenes del control del estado comtemporáneo en el campo de la educación es una de las piezas más innovadoras de análisis que sobre el periodo el liberalismo de nuestro siglo XIX ha sido escrito recientemente. Su principal foco no sólo es el surgimiento del cuerpo de inspectores como institución del Estado con el fin inspeccionar y mejorar las instituciones educativas del país, sino, a la vez, la vida de la construcción del aparato administrativo en el ámbito educativo. La duración del tiempo de sus análisis alcanza desde el primer debate del plan nacional para la educación en las Cortes de Cádiz, escrito en medio de los intentos de España para evitar la invasión de Napoleón, hasta la creación de un cuerpo central profesional de inspectores durante el periodo liberal-moderado.

Es comúnmente conocido que el periodo entre 1808 y 1849 fue de inestabilidad política, a la que España no estaba acostumbrada. Liberales y absolutistas, y mas tarde radicales y moderados liberales y católicos reconstituyentes, defendieron  a capa y a espada distintos visiones sobre cómo dirigir el país tras la crisis de la vieja monarquía. Estas disputas no sólo fueron la causa de muchas masacres, sino que ellos también impidieron que liberales y conservadores construyeran instituciones de estado estables. No fue hasta 1843 cuando las fuerzas moderadas y liberales fueron capaces de establecer un modelo aceptado generalmente por el estado y la sociedad. Y todo ello después de no pocos esfuerzos.

Elías Ramírez Aísa describe el proceso de cómo una institución como la Inspección fue concebida bajo condiciones poco propicias en el constitucionalismo gaditano. Un instituto de inspección que se creó constitucionalmente en la Constitución liberal votada en Cádiz en 1812 cuando su texto afirma que una" Junta General de Estudios", la cual fue formada por un grupo de pedagogos respetados, tendría en sus manos la inspección de los estudios.  Esta concepción administrativa no sólo se mantuvo en un contraste diametral con los viejos modelos absolutistas de inspección en el campo de la educación - reforzado durante el reino de Carlos III.- sino también con las formas tradicionales de inspección practicadas por la Iglesia Católica. Ramírez Aísa se centra en las contradicciones internas dentro de las fuerzas liberales en España.

En este libro, el autor no sólo muestra los conflictos que rodean el surgimiento de la citada Junta General de Estudios, sino que expone las contradicciones políticas que vivió la misma hasta que devino el instituto de inspectores de educación en 1849. Nos hablará del papel de los ayuntamientos en la inspección de las escuelas, de su defensa por un sector del liberalismo, y de los proyectos políticos para articular un centro común desde el que irradiar el fomento de la cultura, de la enseñanza Y en relación con ello, nos expondrá cómo fue el debate, cómo se enfrentaron los partidarios del localismo, de la defensa de los ayuntamientos como espacio imprescindible para la articulación de la libertad en el país, mientras otro sector del liberalismo defendía el carácter centralizado de la educación, el papel de una Dirección General de Estudios en manos del gobierno de turno, y posteriormente de un cuerpo de inspectores, lo que introducía una clara tendencia hacia la centralización, hacia la estatalización de la educación.

Sin embargo, este debate -llevado acabo entre 1808 y 1813 y posteriormente entre 1820 y 1823- fue interrumpido por un largo periodo de dominación del absolutismo. La vuelta a una monarquía absoluta en 1814 hizo que cambiaran las decisiones tomadas en el campo de la educación en 1812. Fueron los absolutistas quienes organizaron una visita general a los colegios en 1815 y promulgaron muchas regulaciones que fueron dirigidas a la reestructuración del sistema educativo bajo la dirección de un absolutismo guiado por la ortodoxia religiosa. Un  absolutismo reformista muy activo en esta área inspectora entre 1823 y 1833. La regulación educativa cubrió todas las escuelas elementales desde 1825, siendo tal proyecto el primer documento español dedicado a los asuntos de educación con tanto detalle. Fue creado un consejo central de inspectores, y complementado por consejos provinciales y locales. Como Ramírez Aísa señala, el impulso liberal inherente en la inclusión del estado en la regulación de la educación fue continuado por los absolutistas, incluso aunque sus objetivos fueran orientados por la represión política inherente a un estado absoluto.

Estos esfuerzos fueron continuados, aunque en concordancia con diferentes principios políticos, que no eran otros que los liberales, después de 1834. Los moderados liberales luego en el poder restituyeron la vieja Dirección General de Estudios. Ahora los liberales sienten la misma necesidad de antaño de construir un sistema educativo que sea soporte del nuevo edificio político, que sienta las bases de una cultura política que legitime al nuevo estado. Para ello, la función inspectora, de momento, quedó residenciada en juntas locales que aparecen como órganos laterales de colaboración de gobernadores y alcaldes. Pero esta organización de la educación y de la función inspectora tuvo muchos críticos, pues la emergente centralización presionaba en el ambiente y en la orientación política del país. De ahí que cuando la Dirección General de Estudios, que desde su nacimiento había asumido una función inspectora, fue reemplazada por el Consejo General de Instrucción Pública. Con esta sustitución, con la creación de este órgano central, se evidenciaba que las estructuras centralistas de la administración e inspección escolar se habían consolidado.

El proceso de institucionalización de la inspección escolar es tratado en el libro con gran detalle. La aproximación introducida por Ramírez Aisa para analizar estos estados del cuerpo de inspectores está relatada sobre la base de una metodología interdisciplinar, recurriendo el autor a la historia de la administración, de las instituciones, de la economía, sin olvidar otros aspectos metodológicos provenientes del campo de la política o del derecho. El autor, bajo este prisma interdisciplinar, enfatiza su creencia en que diferentes modelos de inspección fueron expresiones de las distintas orientaciones políticas que vivió el país. La tensión entre las tendencias centralistas y descentralizas, crucial para cualquier historia del estado contemporáneo español, forma el punto analítico central, y esto hace que la línea del razonamiento del libro sea tan persuasiva. La enorme cantidad de información presentada por el autor, sin mencionar las frecuentes vicisitudes de la historia de las instituciones educativas de la primera mitad del siglo XIX, requiere que el lector  preste mucha atención mientras lee.

Quizá sean las descripciones detalladas la característica menos positiva del libro, pero hemos de reconocer que está sobradamente compensada con el análisis institucional y político que efectúa el autor, ilustrando no sólo la estructura institucional de la inspección, su origen como institución del estado español decimonónico, sino también los límites del mismo en su configuración como parte del gran leviatán. Consolidada la inspección de educación en la ley Moyano de 1857, no alcanzó los niveles de eficacia esperados por un estado liberal aparentemente robusto, sino todo lo contrario, se mostró débil, insuficiente por mor de factores administrativos y, especialmente, políticos. Pero esta embrionaria red de control, por paradójico que parezca, no fracasó, pues el siguiente siglo vio cómo progresivamente se iba trabando una inspección suficiente y eficaz.

El libro de Elías Ramírez Aisa se recomienda a todos aquellos que creen en la importancia de una investigación específica que vincula una institución educativa como la inspección escolar con la historia administrativa y el devenir del propio estado, de ahí que el libro que comentamos presente una nueva e interesante aproximación a la genealogía del estado educativo español.

Cómo citar

Ramírez Montes, C. (2007). Reseña de Elías Ramírez Aísa: Educación y control en los orígenes de la España liberal. Avances En Supervisión Educativa, (6). Recuperado a partir de https://avances.adide.org/index.php/ase/article/view/288

Publicado

2007-06-01