Presentación monográfico número 42º
Antonio Montero Alcaide (Coordinador del monográfico)
Inspector de Educación en el Servicio de Inspección de Educación de Sevilla
Dirección escolar, liderazgo y sistema educativo
La dirección escolar, asociada al liderazgo, es tanto ámbito principal de la organización educativa como objeto de investigación y materia de revisiones. El número 4 de Avances en Supervisión Educativa, de septiembre de 2006, dedicó su sección monográfica a La dirección escolar, y en el presente número 42, de diciembre de 2024, el monográfico se denomina Dirección, liderazgo y sistema educativo. Este último era objeto, en septiembre de 2006, de la reforma implantada por la Ley Orgánica de Educación, cuya publicación fue meses antes, el 4 de mayo, del monográfico de septiembre de 2006, por lo que algunos de sus artículos se referían a esa nueva regulación básica. Mientras que el actual monográfico aparece cuatro años después de la publicación, el 30 de diciembre de 2020, de la Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica de Educación.
Los contenidos de los catorce artículos que conforman el monográfico se ocupan de variadas cuestiones y ámbitos, en los que puede advertirse la continuidad de referencias principales sobre la naturaleza y el ejercicio de la dirección y el liderazgo, así como el interés por nuevos o actualizados asuntos y perspectivas. Una primera consideración general es apreciable: la dirección escolar, en el sistema educativo español, se configura en mayor medida como procedimiento que como modelo. Y los atisbos de este se hacen imprecisos por la ambigüedad o la indefinición. Consideradas las décadas que transcurren desde la promulgación de la Constitución Española de 1978, la dirección de los centros educativos ha estado caracterizada por los procedimientos de acceso a la dirección, que han ido de la elección a la selección sin menoscabo de la designación. Uno de los factores de ambigüedad tiene que ver, precisamente, con la selección de los directores y directoras de los centros -mediante convocatorias que aseguren la publicidad, el mérito y la capacidad- y el apoyo de la comunidad educativa vinculado a los anteriores procedimientos electivos. La indefinición, por otra parte, afecta al carácter de la dirección escolar en el sistema, pues, aunque las grandes declaraciones de los preámbulos legales hagan explícita la profesionalización directiva y la conjunción de la dirección pedagógica con la gestión administrativa, en realidad se constata una indefinida caracterización -ni dirección claramente pedagógica ni propiamente administrativa-, cuando no un inconveniente y desajustado eclecticismo. Se constatan además demoras en concreciones significativas, ya que la formación para el acceso al ejercicio directivo no se ha establecido cuatro años después de la entrada en vigor de los cambios de la Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica de Educación, por más que el artículo 136.5 de esta última indica que “quienes hayan superado el procedimiento de selección deberán superar un programa de formación sobre competencias para el desempeño de la función directiva, de manera previa a su nombramiento. Las características de esta formación serán establecidas por el Gobierno, en colaboración con las Administraciones educativas, y tendrá validez en todo el Estado”.
Otra cuestión apreciable en buena parte de los artículos del monográfico se relaciona con la entidad de los conceptos de dirección y liderazgo, más allá de precisiones semánticas. El liderazgo, por su ámbito de influencia, puede extenderse más que la dirección, pues el liderazgo concierne tanto al ejercicio directivo, y su profesionalización asociada al liderazgo educativo y pedagógico, como al desarrollo profesional docente, mediante la implicación en la mejora de las prácticas educativas. Asimismo, el ejercicio de la dirección -término utilizado en lugar de liderazgo- pedagógica es formalmente establecido como una competencia de la dirección. Cabría entender, por ello, una percepción referida a que los directores y directoras ejercen o cuentan con liderazgo, en lugar de apreciar que son líderes que ejercen la dirección, pero no debe desplazarse esta segunda situación. Consta también una diferenciación de cometidos entre el liderazgo educativo, especialmente relacionado con la organización general de los centros y el realce del clima escolar y las relaciones entre la comunidad educativa, y el liderazgo pedagógico centrado en el apoyo a los docentes para la mejora de sus prácticas y el consiguiente logro de mejores resultados escolares.
Finalmente, entre otras cuestiones más reiteradas en los artículos figuran la identidad profesional de la dirección, tan demandada como, en su caso, solo formalmente declarada, pero sin desarrollo o concreción significativa; la autonomía escolar, próxima al ejercicio directivo y a las condiciones de su ejercicio, además de al funcionamiento de los centros y los resultados educativos; el rendimiento de cuentas o la responsabilidad por los resultados, inherente al servicio público educativo y al propio ejercicio de la autonomía. Sin que falten, dada la concreción de la dirección y el liderazgo en el sistema educativo, revisiones sobre los procedimientos de acceso, formación y evaluación de su ejercicio.
Dado el amplio número y la diversidad de los artículos, el monográfico se organiza en cuatro bloques temáticos. Corresponde el primero a Aspectos relevantes de la dirección escolar y el liderazgo pedagógico, con los cinco artículos que seguidamente se detallan.
El reconocido profesor e investigador de la Universidad de Granada Antonio Bolívar Botia, miembro destacado de la Red Internacional sobre Liderazgo y Mejora de la Escuela (RILME), es autor del artículo Demanda de una identidad profesional de la dirección escolar en España: desarrollo y obstáculos. El punto de partida es evidente: el ejercicio del liderazgo pedagógico de la dirección escolar precisa la construcción de la identidad profesional de esta. Y los contenidos del artículo aportan una fundamentada revisión y perspectiva, con investigaciones y aportaciones en las que directamente interviene el propio autor, para evidenciar, entre otras cuestiones, la ausencia de esa identidad y profesionalidad directiva. Resulta constatable, así, la relevancia del liderazgo pedagógico de la dirección escolar, si bien en el caso español todavía es manifiesta la distancia, o la desvinculación, entre el ejercicio directivo y los buenos aprendizajes de los estudiantes, con tareas de la dirección centradas en mejorar la enseñanza y asimismo el aprendizaje del profesorado. La adelantada significación de la identidad profesional de la dirección escolar en España ha configurado una nueva línea de investigación, descrita por el autor. De manera que, con la demanda de tal identidad, se resitúa, además, la profesionalidad directiva en España y se abren vías para su propia construcción, reconocida la débil capacidad de liderazgo pedagógico de la dirección escolar, junto a las barreras culturales y estructurales, insertas y determinantes de la cultura escolar, que dificultan, limitan o impiden el liderazgo pedagógico. Sin embargo, la dirección escolar debe configurarse en el marco de una carrera profesional docente, e incidir en la mejora de los resultados de la escuela. Finalmente, puesto que el liderazgo pedagógico no debería quedar en el ámbito de los discursos o de las panaceas grandilocuentes, la profunda reestructuración organizativa que lo haga posible requiere condiciones para la toma de decisiones, en el marco del sistema educativo, que no parecen viables o aseguradas.
Un equipo de profesores e investigadores de la Universidad de Sevilla, Julián López Yáñez y Marita Sánchez Moreno, y de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), Marta Camarero Figuerola y Ana Inés Renta Davids, elabora el artículo Identidad profesional como líder. Autopercepción de directores y directoras escolares. El objeto principal es la autopercepción de los directivos escolares aplicada a su identidad profesional como líderes educativos, a partir de una investigación, adecuadamente descrita en sus aspectos sustantivos, que ha permitido establecer tres perfiles directivos: fidelizados, resilientes y transeúntes. El marco conceptual del estudio subraya que la identidad profesional no se configura mediante la asunción de un rol definido o, al menos, reconocido socialmente, sino con una “autodirección” autónoma que cuestione identidades con prefiguración normativa, distantes o ajenas a las practicas situadas. Los perfiles directivos anteriormente referidos se identifican tras la consideración de dos variables: “adaptación al rol de director” y “proyección en el cargo”. De modo que pueden tenerse como “resilientes” los directivos que desean mantenerse o continuar en su cargo a pesar de la dificultad de adaptación al rol; como “fidelizados”, los que consiguen una adaptación no dificultosa y, por ello, quieren continuar en el desempeño de la dirección; y los directivos “transeúntes” por haber superado, de algún modo, la difícil transición del inicio y de la socialización profesional, pero tienen el propósito de abandonar el cargo, poco tiempo después, y regresar al ejercicio docente. El análisis se completa con la relación entre estos perfiles y otros elementos que contribuyen al establecimiento de la identidad: las motivaciones para acceder al cargo, la satisfacción con el equipo docente, los logros de la escuela, el apoyo y reconocimiento que reciben, y la autopercepción de sus propias capacidades. Interesantes y valiosos datos descriptivos se aportan asimismo sobre la dirección escolar, considerados el contexto, la identidad y la mejora educativa. Entre las conclusiones, interesa señalar los conflictos de rol que suelen aparecer en el proceso de construcción de la identidad profesional, así como la necesidad de apoyar a los directores noveles en su autoeficacia, desde una fundamentada y sistemática reflexión sobre las prácticas directivas y su decisiva influencia en los logros de la escuela.
Francisco Cuadrado Muñoz, inspector de educación en Córdoba, se ocupa del liderazgo y la dirección de los centros en un contexto de autonomía y de rendición de cuentas, partiendo de una revisión bibliográfica actualizada y con aportaciones relevantes de los resultados de la investigación. La naturaleza del liderazgo escolar y de la autonomía como factores que auspician la calidad de la enseñanza es una constatación reconocida, aunque esta evidencia no conlleve procesos de implementación del todo definidos y consonantes. Revisa el autor tal aspecto para después considerar la evolución de la dirección y el liderazgo -conceptos no solo afectados por su denotación semántica, sino por su verificación en el ejercicio- y la predominancia de modelos de liderazgo escolar en las últimas décadas. La autonomía y el liderazgo tienen una concreción en los centros educativos que afecta tanto a la extensión de su ejercicio, ya adelantada, como al modo de la gobernanza escolar, aspectos que desarrolla también el autor, con expresas referencias a los ámbitos de responsabilidad y de autonomía, a los efectos de esta y a la asociación de su ejercicio con la rendición de cuentas. A tal fin, la Inspección de Educación debe centrarse, como afirma el autor, en la “evaluación integral de diferentes factores clave de los centros”. Por último, el ejercicio de la dirección escolar ha de ser acorde con el marco de la autonomía y la consiguiente rendición de cuentas, considerado el ámbito de las dimensiones y los retos del liderazgo escolar, que pueden invitar, a pesar de las limitaciones y según considera el autor, al optimismo y a un empeño estimulante.
El inspector de educación, en Madrid, Vicente Alcañiz Miñano, y los profesores de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, Luis Miguel Doncel Pedrera e Ismael Sanz Labrador, son autores del artículo Los equipos directivos de los centros como parte de la gobernanza de los sistemas educativos: el Informe PISA y los análisis causales. El propósito principal consiste en analizar el contenido del Informe PISA de la OCDE, publicado en diciembre de 2023, en lo que respecta a la gobernanza de los sistemas educativos, que incluye a los directivos escolares, y poner en relación las conclusiones con los recientes hallazgos causales, obtenidos por la investigación, sobre los efectos de la dirección en la calidad de la educación y la consiguiente mejora de los resultados escolares del alumnado. Los autores revisan el liderazgo educativo en el ámbito académico, así como la distribución de las responsabilidades educativas en el marco de la gobernanza de los sistemas educativos. El desarrollo de la autonomía escolar, por otra parte, es analizado con la perspectiva de la mejora de esa gobernanza, por lo que se aporta un análisis comparativo sobre la autonomía y la responsabilidad de los directores y los centros educativos ante el currículo y los recursos, así como la asociación entre la autonomía escolar y los resultados en PISA. Por otra parte, la calidad del liderazgo educativo se relaciona con la construcción de entornos escolares de apoyo y con su influencia en el propio entorno escolar. Tal liderazgo educativo influye, principalmente, en la organización general de los centros escolares, considerados tanto el clima escolar como la relación entre la escuela y la comunidad educativa. Mientras que el liderazgo pedagógico procura, de manera preferente, la promoción de prácticas de enseñanza eficaces y la mejora de los logros escolares mediante el apoyo directo a los docentes, tal como exponen los autores. Ambos tipos de liderazgo son analizados, con índices, en distintos países, así como la frecuencia de las actividades de uno y otro. Finalmente, el artículo se ocupa de la efectividad del liderazgo educativo, con recomendaciones para fortalecerlo y nuevas perspectivas para mantener en los centros al personal cualificado y sobre el liderazgo educativo. Las conclusiones del artículo llevan a constatar, entre otras cuestiones destacadas, el nivel de autonomía relativamente bajo del sistema educativo español en varios aspectos de la gobernanza educativa que tienen influencia en la calidad educativa y en la mejora de los logros escolares. Para esto último, puede advertirse, en términos cualitativos, que el modo de ejercer el liderazgo en los centros educativos incide en los logros académicos y asimismo sociales del alumnado.
La dirección y el liderazgo de las instituciones escolares, desde una visión cualificada (y de cualificación) ante los grandes desafíos del siglo XXI, es objeto del artículo de Blas Campos Barrionuevo, inspector de educación en Jaén y profesor asociado de la UNED. Con esta perspectiva, el autor reúne revisiones teóricas y normativas junto a los resultados de un estudio de caso, consideradas la dirección y el liderazgo como variables o factores de cualificación educativa. La dirección de las instituciones escolares en el nuevo milenio inicia el análisis, para continuar después con la naturaleza de tales instituciones educativas como organizaciones singulares. Una visión evolutiva y comparada de los modelos de dirección desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad es recogida en el artículo, además de la asociación de los conceptos de liderazgo y dirección en los paradigmas sobre gestión, organización y funcionamiento de los centros educativos. Por esto mismo, la dirección educativa propicia, para el autor, un modelo funcional de cualificación institucional, además de advertirse una visión ecológica y sostenible del liderazgo escolar, con un posterior repaso a los modelos y funciones esenciales del líder educativo. La revisión de las competencias atribuidas a la dirección, desde la Ley General de Educación de 1970, figura también en el artículo, así como las medidas estructurales que establecen las administraciones educativas en la progresiva cualificación de la dirección escolar. Por último, un estudio de caso, sobre un modelo de cualificación funcional de la dirección educativa, a partir del ejercicio de una actuación planificada de la inspección, tiene en cuenta la interacción vertical de la dirección con la administración y la inspección educativas, y la interacción horizontal en el seno de los propios equipos directivos y con otras direcciones de centros.
El segundo bloque temático del monográfico corresponde a Elementos de la configuración de la dirección en el sistema educativo, con los tres artículos que siguen.
El acceso a la dirección escolar en el sistema educativo es considerado por la inspectora de educación en Navarra Ana Palacios Garraza. Como se ha adelantado, en la configuración de un modelo de dirección, suficiente y propiamente caracterizado, los procedimientos de acceso son un aspecto relevante. En el sistema educativo español, la elección de los directores y directoras de los centros por los consejos escolares, iniciada con la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (1985), dio pasó a la selección, por comisiones específicas y tras convocatorias de concursos de méritos, en la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (2022), con antecedentes adoptados en la Ley Orgánica del Estatuto de Centros Escolares (1980), si bien no pocas direcciones son ejercidas por designación directa de las administraciones educativas ante la ausencia de candidaturas. La autora revisa en su artículo los procedimientos de acceso a la dirección, su definición y concreción en la regulación básica actual y el desarrollo acometido por las administraciones educativas, con especial referencia a la consideración del proyecto de dirección. Destaca, entre las conclusiones del trabajo, el limitado impacto del acceso al ejercicio de la dirección en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, la escasa apuesta por la profesionalización de la dirección escolar, la necesidad de reflexión ante la ausencia de candidaturas o el carácter de estudios superiores que debe ser el propio de la formación para el desempeño directivo.
La formación inicial y continua de la dirección escolar es analizada por el inspector de educación en Castilla-La Mancha Juan Miguel Sánchez Ramón, con particular interés por la evolución normativa y las instituciones de formación. Un aspecto de partida es el de considerar si la formación para el ejercicio de la dirección adquiere el carácter de necesidad sentida o, más bien, resulta de un deber. En la revisión normativa, el autor tiene en cuenta la formación junto a otros aspectos que configuran la dirección en el sistema educativo. Y, como perspectiva, se subrayan las áreas competenciales que deben dar referencia a la formación directiva, con algunas menciones a los momentos de la formación, las modalidades formativas, la tutorización de directivos con experiencia, el engarce de la formación con el desarrollo del proyecto de dirección, la configuración de itinerarios formativos y la necesidad de detección de necesidades sentidas y expresadas por los propios directivos.
La evaluación de la dirección escolar, en la configuración básica del sistema educativo español y su desarrollo autonómico, es tratada en el artículo de Antonio Montero Alcaide, inspector de educación en Sevilla. Como punto de partida, la evaluación del ejercicio directivo tiene el carácter de un procedimiento, en bastante mayor medida que de un modelo -cuestión ya expuesta-, para el que, tras un amplio análisis documental comparado de su regulación básica y desarrollo en todas las Comunidades Autónomas, el autor sostiene la necesidad de atribuir carácter normativo básico a determinados aspectos de la evaluación de la dirección, que den referencia común y precisen aspectos significativos referidos a los agentes y el carácter de esa evaluación, a los procedimientos, momentos y dimensiones, a la participación de la comunidad educativa, a la relevancia del proyecto de dirección en el procedimiento de evaluación o a los efectos de la evaluación negativa del ejercicio. La insuficiencia de estudios, investigaciones y revisiones sobre la evaluación de la dirección escolar es considerada también en el artículo. Entre las conclusiones del trabajo, conviene adelantar la directa relación entre los procedimientos de acceso al ejercicio de la dirección, de carácter selectivo, y los de evaluación de su desempeño; así como el modo en que se ejerce, por la Inspección de Educación, la evaluación de la dirección escolar, según el desarrollo adoptado en las Comunidades Autónomas. Aspecto que incide en la señalada necesidad de regulación básica, toda vez que determinados preceptos relacionados específicamente con ese cometido de evaluación no cuentan con ella, o se carece de dimensiones e indicadores comunes de referencia. Asimismo, dada la influencia de la dirección escolar en la mejora de los logros escolares, y las prácticas directivas situadas y diferenciadas en función de distintos contextos o realidades, el ejercicio del liderazgo pedagógico ha de ser una referencia destacada de la evaluación del ejercicio directivo.
Una amplia y relevante perspectiva internacional es considerada en el tercer bloque del monográfico con cuatro artículos que proceden de Canadá, Suiza, Portugal y Argentina.
La profesora de la Haute École pédagogique de Fribourg (Suiza) presenta, en su artículo, el desarrollo de una investigación relacionada con los cometidos de la dirección: Transformación de estructuras y reconfiguración de roles profesionales: cuando las direcciones y los equipos pedagógicos de dos ciclos de orientación de un cantón suizo enfrentan los desafíos de la educación inclusiva. Parte de una caracterización de la educación inclusiva y aporta algunas precisiones sobre la situación en el cantón donde se desarrolla la investigación y en Suiza. El desarrollo de la educación inclusiva conlleva, para la autora, la reconsideración de la organización escolar y del trabajo colectivo, por lo que aporta información sobre el contexto de la investigación y las cuestiones tratadas en el artículo. Tras exponer la metodología de la investigación, los resultados de esta y la discusión consiguiente, se subraya la influencia de la dirección escolar, además de otros agentes, en la visión inclusiva de los centros. Asimismo, la evolución y negociación de los roles de los diferentes profesionales tiene un alto impacto en las transformaciones hacia la inclusión. Y una conclusión es del todo significativa ante la diversidad del alumnado y de sus necesidades y el mantenimiento de “prácticas tradicionales”: el desafío, para las direcciones escolares, de “instaurar y mantener en el tiempo una dinámica inclusiva que permita repensar y trabajar de manera diferente para atender las diferencias y dificultades de los estudiantes”.
El profesor de la Universidad de Montreal Frédéric Yvon y el consultor suizo Jean-Marc Huguenin son autores del artículo De la experiencia a la formación: la contribución de las paradojas para apoyar la acción de los directores escolares. El contenido del trabajo se refiere a una reconfiguración, “una reapropiación de su profesión” por las direcciones de los centros escolares de educación primaria, que toma como referencia las aportaciones de un enfoque paradójico. Los antecedentes y las dificultades son objeto de interés, a partir de una reorganización directiva que afectó asimismo a la inspección y al ejercicio de sus funciones en el Cantón de Ginebra de la Confederación Helvética, incluso con recursos a instancias judiciales de la Association professionnelle genevoise des directions d’établissement primaire. Se desarrolla, por ello, una investigación con el propósito de acompañar a esa asociación de directivos en sus reflexiones, a partir de entrevistas semiestructuradas, con una posterior jornada de estudio centrada en las paradojas organizacionales que describen las contradicciones vividas por los directivos, en el marco de un análisis de la organización. Se centran principalmente estas en la autonomía, la visión y la identidad profesional. Y, como resultado de la experiencia, se obtienen lecciones para la formación continua de equipos directivos, con la formulación de principios pedagógicos, derivados del enfoque de las contradicciones paradójicas, y la referencia de un programa para la formación de directivos escolares desarrollado en Quebec.
Isabel Barata, Leonor Duarte y Helder Guerreiro, inspectores de la Inspección General de Educación y Ciencia, de Portugal, que coordinan el programa de Evaluación Externa de Escuelas en Portugal, ofrecen una mirada desde la evaluación externa de las escuelas sobre el liderazgo escolar en Portugal. Dan a conocer, para ello, los resultados de un estudio sobre las escuelas en que se constató un liderazgo excelente, tras la realización de una evaluación externa. El artículo comienza por establecer la comprensión del liderazgo escolar, su naturaleza y ejercicio por distintos agentes, no solo los directivos, y los estilos de liderazgo. Aspectos que se concretan y detallan en el Marco de Referencia para la Evaluación Externa de las Escuelas, con distintos ámbitos: Autoevaluación, Liderazgo y gestión, Prestación de servicios educativos, Resultados. Los factores clave del liderazgo y la gestión en las escuelas calificadas como eficaces, en Portugal, figuran en otro apartado, que se centra en el dominio Liderazgo y gestión, con sus correspondientes campos de análisis, referentes e indicadores. Tres son las categorías de análisis, distribuidas en subcategorías: Visión y estrategia, Liderazgo y Gestión, para cada de las cuales se aportan precisiones características y conclusiones referidas a las escuelas valoradas como excelentes en su evaluación externa.
La profesora de la Universidad Torcuato di Tena, en Buenos Aires, Argentina, Claudia Romero, se ocupa, en su artículo, de la profesionalización de la dirección escolar, a partir de las condiciones y los desafíos en el caso de Argentina. Para ello, revisa la situación en ese país, referida a las condiciones laborales, normativas y formativas del ejercicio de la dirección, e identifica los retos que conlleva su profesionalización. Dos estudios realizados por el grupo de investigación Liderazgo educativo y mejora escolar, de la citada universidad, son la referencia de los contenidos, con su análisis y actualización. La autora señala la relevancia, para la mejora, de la dirección, y pasa a considerar la situación de la dirección escolar en Argentina, con el estudio de la regulación normativa, las condiciones laborales y las ofertas de formación para la dirección. Un perfil de los directivos escolares argentinos permite apreciar aspectos de interés, antes de analizar los ámbitos expuestos. El carácter de Argentina como país federal, con un sistema educativo descentralizado, influye en la regulación normativa que establece la definición, características y responsabilidades de la dirección. Los criterios de selección, remuneración e incentivos, así como las políticas de formación, se presentan en el artículo. Y una aportación destacada es un estudio sobre la percepción del nivel de importancia y grado de formación de los propios directivos, en el marco de las capacidades para una buena dirección, repartidas en cuatro dimensiones: Planeamiento estratégico, Liderazgo, Comunicación y Gestión pedagógica. Las conclusiones ofrecen una adecuada descripción de la situación referida a la profesionalización directiva en Argentina, con seis retos principales. De modo que, sostiene la autora, la dirección sea considerada en su especificidad y se transforme de un “peldaño más” de la carrera docente en una profesión.
El último bloque del monográfico recoge algunas concreciones del ejercicio directivo, con otros dos artículos.
El maestro y sociólogo Fernando Andrés Rubia es autor de un trabajo sobre el liderazgo educativo en los centros públicos aragoneses, que incluye la presentación de los resultados de un estudio realizado, en el ámbito del Consejo Escolar de Aragón, a petición de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón, por una comisión específica que coordinó el propio autor, además de diseñar el estudio y redactar el informe. El contenido del estudio parte de una naturaleza del liderazgo pedagógico asociada a la mejora de la práctica docente y, por ello, del aprendizaje del alumnado. Tras analizar algunos aspectos del liderazgo educativo y su contextualización en España y en Aragón, además de incluir una breve referencia a la regulación normativa básica de la dirección escolar y precisar determinadas debilidades del modelo directivo español, el artículo recoge aspectos destacados del estudio que se desarrolló, durante el curso 2022-2023, con el propósito de “favorecer la implantación de un modelo directivo basado en el liderazgo pedagógico”. Se consideran, a tal fin, la situación de las candidaturas a la dirección, la remuneración de los cargos unipersonales, la formación de los directivos, el ejercicio de la dirección relacionado con la gestión, la burocracia y asimismo, más que alternativamente, con el liderazgo educativo. De especial interés es un apartado que se ocupa de la relación entre directores e inspectores y cómo se valoran su desarrollo y efectos. La necesidad de orientar la dirección escolar hacia el liderazgo pedagógico, con rendición de cuentas, es una conclusión principal del artículo, para lo que se indican factores o medidas derivadas del estudio, además de referir el papel de la inspección en función del grado de profesionalización y de la autonomía y capacidad de decisión de los directivos.
La definición de los objetivos de un plan de mejora de centro educativo da referencia al artículo de los inspectores de educación en Aragón Ignacio Polo Martínez y Gemma Puertas Bescós. Aunque los planes de mejora suelen estar presentes entre los documentos institucionales de los centros, los autores subrayan la incorporación al proyecto educativo del plan de mejora, de acuerdo con los cambios de la Ley Orgánica de Educación (2006) introducidos por Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica de Educación (2020); vinculan tal plan con la rendición de cuentas; y destacan los cometidos de la dirección relacionados con la formulación, seguimiento y evaluación de objetivos de mejora. Se consideran, por ello, en el artículo, la definición y contenidos de un plan de mejora, con especial referencia a los ámbitos propios de los objetivos de mejora y a la definición de estos; los vínculos entre el plan de mejora y otros proyectos institucionales, entre los que figura, de manera destacada, el proyecto de dirección; y el particular ejercicio del liderazgo pedagógico asociado a la implementación del plan de mejora. Concluyen los autores, entre otros aspectos, con la necesidad de que el plan de mejora no resulte solo un documento de planificación con el escueto valor de un diseño, sino que conlleve una implicación de la comunidad educativa, influida por el ejercicio de la dirección, en la mejora.
Tienen directa relación con el monográfico dos entrevistas realizadas por la inspectora de educación y directora de Avances en Supervisión Educativa, María del Rosario Rojas Martín, y Marcos Francisco Rodríguez Bravo, inspector de educación y miembro del Consejo de Redacción de la revista, a dos directores con amplia experiencia y ejercicio: María del Rosario Miguel Ortega (Guadalajara) y Jerónimo Morales Barroso (Tenerife).
El monográfico incluye, además, siete entrevistas, mediante cuestionario, a representantes de distintas entidades y asociaciones de directivos españoles, sobre aspectos importantes de la dirección escolar y el liderazgo: características destacadas de la dirección en el sistema educativo español, dirección colegiada y distribución del liderazgo, liderazgo pedagógico, acceso a la dirección, dirección profesional, formación directiva, proyecto de dirección, evaluación y renovación del mandato. A tales cuestiones responden José Francisco Venzalá Fernández, Presidente Nacional de ANPE (Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza); Alonso Gutiérrez Morillo, Secretario de Política Educativa e Infancia de FECCOO (Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras); Eusebio Martín Ramos, Secretario de Organización de la Federación de Enseñanza de la Confederación General de Trabajadores (CGT); Alfonso Fernández Martínez, Tesorero de la Federación del Fórum Europeo de Administradores de la Educación (FEAE); Jorge Delgado Martín, Presidente de la Federación de Directivas y Directivos de Centros Públicos de Educación Infantil y Primaria (FEDEIP); Fernando Villalba, Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (STEs-Intersindical); Maribel Loranca Irueste, Secretaria Sector de Enseñanza de UGT-Servicios Públicos, y José Luis Valero Marrón, Responsable del Gabinete de Estudios del Sector de Enseñanza de UGT-Servicios Públicos. Tan valiosa recopilación de aportaciones es sintetizada por el inspector de educación Alejandro Lozano García, miembro del Consejo de Redacción de Avances en Supervisión Educativa.
Tienen directa relación con el monográfico dos entrevistas realizadas por la inspectora de educación y directora de Avances en Supervisión Educativa, María del Rosario Rojas Martín, y Marcos Francisco Rodríguez Bravo, inspector de educación y miembro del Consejo de Redacción de la revista, a dos directores con amplia experiencia y ejercicio: María del Rosario Miguel Ortega (Guadalajara) y Jerónimo Morales Barroso (Tenerife).
El amplio monográfico de este número 42 de la revista no podría haber resultado del modo en que se presenta sin las aportaciones, claro está, de los autores, a los que se expresa el agradecimiento por el trabajo y la atención a las sugerencias que se hayan formulado. Asimismo, debe extenderse el reconocimiento a los revisores y responsables de la edición, por las tareas propias de tales cometidos, que se acrecientan en buena medida con la extensión del número de artículos publicados. De manera particular, agradezco la confianza prestada por la directora de Avances, María del Rosario Rojas Martín, y el Consejo de Redacción para la coordinación de este monográfico de la revista, además de la constante colaboración para que tal encomienda pudiera llevarse a término, con especial ayuda y dedicación de Alejandro Lozano García.
El compartido producto final es, así, este monográfico, Dirección escolar, liderazgo y sistema educativo, que puede contribuir con un relevante y estimable compendio de aportaciones sobre ámbitos que requieren, como se han realizado y propuesto, revisiones fundamentadas y perspectivas de avance.