Presentación Monográfico número 40º

PRESENTACIÓN DE LA SEGUNDA PARTE DEL MONOGRÁFICO SOBRE “EVALUACIÓN EXTERNA DE CENTROS Y PLANES DE MEJORA”

En este 2º número del monográfico sobre evaluación externa de centros y planes de mejora, que complementa al 1º número del monográfico en Avances en Supervisión Educativa nº 39, aparecen catorce artículos, nueve de ellos corresponden a diferentes CC. AA, uno versa sobre la evaluación de centros en las Escuelas Europeas, otro sobre modelos de evaluación de centros en Europa, dos de ellos se refieren a la evaluación de centros en Francia y en Portugal y el último, trata sobre la necesidad de una evaluación integrada del sistema educativo. Todos ellos, aportan, además de su marco teórico, una información muy valiosa sobre estrategias, técnicas e instrumentos de evaluación de centros, compartiendo el para qué, el qué y el cómo de la evaluación de centros realizada por la inspección educativa.

La evaluación de los centros, argumento principal de la mayoría de los artículos, se complementa con otros artículos referidos a: la evaluación de la función directiva; la colaboración de la inspección en el análisis de los resultados de los alumnos; la evaluación de los diferentes elementos del sistema educativo (además de los indicados, el profesorado y los planes, proyectos y programas); y la participación de la inspección en un modelo integrado de evaluación del sistema educativo. Todo ello ofrece una panorámica de las diversas actuaciones de evaluación que realiza la inspección educativa y su importancia como agente evaluador dentro del sistema.

Los ejes centrales de todos los artículos, incluidos los referidos a Europa son, en primer lugar, la complementariedad entre la evaluación externa de los centros y la autoevaluación institucional o evaluación interna y la interacción entre ellas, aspecto donde la inspección constituye un nexo fundamental; en segundo lugar, el tener como objetivo principal de la evaluación la mejora del centro a nivel institucional, en la coordinación y trabajo colaborativo de los equipos de profesores, en los procesos de enseñanza-aprendizaje y en la mejora de los propios resultados de los alumnos; y en tercer lugar, la importancia de que estos procesos de evaluación vayan acompañados de la participación de la comunidad educativa. Todo ello, hace evidenciar la importancia del centro educativo como punto neurálgico del sistema y su necesidad de evaluación como una unidad global de funcionamiento.

Visto en perspectiva, y contando con las cuatro comunidades autónomas que participaron en el 1º monográfico, el panorama por comunidades autónomas, con su fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades, refleja un desarrollo desigual respecto a la implementación de planes específicos de evaluación de centros, y respecto a los modelos que les orientan, en unos casos con modelos propios y contextualizados al territorio, y en otros casos con modelos más influenciados en la gestión de calidad basados en procesos y subprocesos y dentro de ellos con diferentes grados de implicación de la inspección educativa.

En algunos casos, se observa que los planes de actuación contemplan actuaciones de supervisión en distintos ámbitos, con distintos instrumentos y distintas fuentes de información que dan lugar a informes y planes de mejora, pero que no son actuaciones de evaluación como tal, por lo que no conllevan las características propias de la evaluación como las de tener un objetivo claro de diagnóstico del centro que evidencie sus puntos fuertes y áreas de mejora, una mayor información, publicidad, transparencia, participación de la comunidad educativa, trabajo colaborativo con los centros, trabajo en equipo de los inspectores, y por último un mayor valor formativo potenciando una cultura de la evaluación y la autoevaluación. Por ello, sería una oportunidad que estas actuaciones de supervisión, pudiesen convertirse en actuaciones sistemáticas de evaluación de centros, que se irían consolidando en el tiempo y en el transcurso de los diferentes planes de actuación, con la mejora del marco teórico,  procedimientos e instrumentos, lo que proporcionaría a la inspección una potente herramienta para ayudar a la mejora continua de los centros, tal como ocurre en otras comunidades autónomas donde la evaluación de centros constituye una actuación prioritaria y sistemática de trabajo. Cuestión, que no solamente depende de la inspección, que debe reivindicar su desarrollo profesional en su importante función de participar en la evaluación del sistema educativo y de los elementos que lo integran, sino también y, sobre todo, de las Administraciones educativas.

La visión europea de la evaluación de centros viene reflejada en cuatro artículos, lo cual es una magnífica oportunidad de poder comparar nuestro modelo, o modelos, de evaluación de centros con el de otros países y comprobar como en ellos, la evaluación de centros es una de las líneas estratégicas, a nivel de país, para la mejora continua de la calidad y equidad y donde participa activamente la inspección educativa que trabaja en colaboración con otros profesionales y especialistas en el tema para conformar los equipos externos de evaluación. La colaboración de la inspección con otras unidades de la administración, así como con otros profesionales entendemos que la hace más fuerte y la dota de mayor visibilidad y presencia en la sociedad y en el propio sistema educativo. Asimismo, se evidencian en estos modelos europeos de evaluación de centros, aspectos fundamentes como los de mayor información, generación de conocimiento, difusión, transferencia a la comunidad educativa y a la sociedad de los informes y los resultados, y divulgación de buenas prácticas. Aspectos que constituyen una de las principales lagunas del modelo español (Vázquez Cano, 2023)[1]

En un contexto de la cultura de la evaluación y la mejora y de la necesaria autonomía de los centros, auguramos para la inspección un gran futuro en el desarrollo de su función de evaluación y en concreto en la evaluación de los centros. Así se vislumbra también en los entornos europeos donde esta función está adquiriendo una enorme importancia como estrategia nacional de mejora, y ello, estando seguros de que la inspección educativa, como siempre, sabrá responder de manera profesional a los nuevos retos del sistema educativo salvaguardando el derecho de todos a una educación de calidad con equidad y siendo garante de los derechos y deberes de todos los que conforman la comunidad educativa.

Agradecemos profundamente a todos los autores de los artículos su colaboración con la revista y con este monográfico sobre evaluación externa de centros y planes de mejora, y su contribución al desarrollo profesional de la inspección educativa.

En este segundo y último número del monográfico participan las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco. Todos los artículos han sido elaborados por Inspectores de Educación de dichas comunidades autónomas. Además, contamos con el artículo de Javier Garralón Barba (Inspector de Educación); el artículo de Esteban Vázquez Cano (Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED); el artículo de dos Inspectoras francesas: Linda Dupuy y Ghislaine Geoffray; el artículo tres Inspectores de Educación de Portugal: Helder Guerreiro, Leonor Duarte e Isabel Barata y, por último, el artículo del propio coordinador José Luis Estefanía (Inspector de Educación jubilado).

Presentaremos a continuación una síntesis sobre cada uno de ellos en las que se reflejan, las ideas clave que los sustentan, lo que nos dará una perspectiva de las diferentes actuaciones que realiza la inspección al respecto.

El artículo “Panorama de la evaluación e inspección educativa en Andalucía”, elaborado por Cristóbal Barea Romero (Inspector de Educación de Sevilla), realiza un análisis histórico de la evaluación del sistema, de la dirección, de la práctica docente y programas en Andalucía, haciendo especial hincapié en la evaluación de centros y en el papel que la inspección ha ido teniendo en dichos procesos a lo largo del tiempo. Se observa la amplia tradición de evaluación de centros desde el año 1992, pasando del plan EVA a los Planes de Evaluación de Centros (en el periodo de 1996 al 2000, se evaluaron 2576 centros educativos públicos y concertados y también se pusieron en marcha los planes de Autoevaluación y Mejora que incentivan la evaluación interna). Posteriormente, dentro de los Planes Generales de Actuación de la inspección, la evaluación de centros reaparece como actuación prioritaria con diferentes formatos. Así lo indica la actuación prioritaria 2 del último Plan General de Actuación 2023-2027: Evaluación y seguimiento de una muestra de centros docentes, servicios, programas y actividades del sistema educativo. La actuación complementa de forma interactiva la autoevaluación del centro (Memoria de autoevaluación) y la evaluación externa de la inspección (con un cambio de modelo desde 2018 desde la óptica de la gestión de procesos basado en un modelo de calidad).

El artículo “Actuaciones de la inspección asturiana para contribuir a la mejora de los centros educativos”, elaborado por Ana María Figueiras Fernández y Ángel de la Fuente Martínez (Inspectores de Educación de Asturias), describe desde 1992 las sucesivas actuaciones de la administración y del servicio de inspección entorno a la evaluación y la mejora. De 2005 a 2008 un programa de potenciación de los planes de autoevaluación y mejora promovidos por la administración a través de los centros de profesores y recursos, lo que dio lugar a una importante guía de autoevaluación y mejora; en el curso 2010/2011 se llevó a cabo los contratos-programa acuerdo de los centros educativos y la administración para llevar a cabo planes de mejora para el éxito de todos los alumnos; en el curso 2011/2012 se aplicó un plan de evaluación externo de centros por parte de la inspección que abarcaba varias dimensiones; desde el curso 2012/2013 la inspección se ha centrado en la supervisión de procesos educativos en siete ámbitos a través de un análisis de documentación, aplicación de cuestionarios, entrevistas, observación en las aulas, y que da lugar a un informe a partir del cual, el equipo directivo elabora un plan de mejora.

El artículo “Evaluación y calidad educativa. Planes y programas para la evaluación de centros en Castilla y León”, elaborado por José Manuel Jordán Silva (Inspector de Educación de Valladolid), desarrolla, desde el punto de vista de la Evaluación y calidad como dos conceptos ligados, los distintos modelos que ha ido implantando la administración educativa: Planes de mejora derivados de autoevaluación del centro; implantación del modelo de excelencia EFQM; sistemas de acreditación (Sello de excelencia EFQM o Certificación normas ISO); compromiso del centro con la administración educativa para trabajar en áreas de mejora y catálogo de servicios y compromisos de calidad resultado del proceso de autoevaluación. El papel de la inspección educativa se centra en el asesoramiento en la organización y desarrollo de planes de mejora, así como en su actuación como agente evaluador de las memorias finales de éstos. La inspección supervisa y asesora, pero no evalúa.

El artículo “La evaluación de centros y planes de mejora: actuaciones de la Inspección Educativa en Catalunya”, elaborado por Josep Serentill Rubio (Inspector de Educación), indica que la inspección de educación en Catalunya dispone de una larga tradición de evaluación externa de centros, que ha ido consolidando y mejorando mediante diversos instrumentos, los cuales han ido evolucionando a través de diversas campañas de implementación: la Evaluación Focalizada (EF), la Base de Datos de Referentes de Calidad (BDRQ), el Sistema de Indicadores de Centros (SIC), la Evaluación Global de Centros (AGD), la Evaluación Anual de Centros (AVAC) y la Evaluación de las Innovaciones Educativas (AVIE). En la actualidad la evaluación de centros por parte de la Inspección educativa se orienta hacia dos niveles: el asesoramiento en la evaluación interna de centro mediante el impulso de los círculos de calidad a través de la supervisión de la memoria y la programación general anual y el desarrollo de evaluación externa de centros, usando el capital de conocimiento acumulado en anteriores campañas. Cabe mencionar la importancia de la inspección educativa en la evaluación de planes, programas y proyectos de innovación lo que dinamiza permanentemente la organización, anclándola en procesos de cambio y mejora continua.

El artículo “La evaluación de centros y planes de mejora en Extremadura: el papel de la Inspección de Educación”, elaborado por José Félix García Zapata (Inspector de Educación de Badajoz), indica que, a pesar de estar determinado normativamente, Extremadura no cuenta en la actualidad con ningún plan estratégico de evaluación de centros. Las actuaciones de la inspección se centran en actuaciones habituales de seguimiento de planes de mejora para el éxito educativo; participación y seguimiento de los planes surgidos como consecuencia de las evaluaciones de diagnóstico; supervisión de la memoria anual y programación general anual con guías para su elaboración y seguimiento, así como de los planes de autoevaluación en ellas contenidos y evaluación de la función directiva. En el último Plan de actuación se ha constituido un grupo de trabajo denominado “Puesta en marcha y gestión de planes de mejora dentro del Proyecto Educativo de Centro”. Cabe destacar la aportación que ha supuesto la participación de la inspección de educación de Extremadura en el Proyecto Erasmus sobre estrategias de autoevaluación y mejora en las escuelas europeas.

El artículo “Evaluación de centros educativos en Galicia: actuaciones concretas de la Inspección Educativa” elaborado por Marcos Antonio Fernández Álvarez y Rubén Veloso Carnero (Inspectores de Educación de Galicia), indica que en Galicia no hay un plan definido de evaluación de centros, pero sí se contemplan abundantes actuaciones planificadas de evaluación externa de los centros educativos, así como de planes y programas. Además, se asesora en los procesos de autoevaluación a través de la memoria fin de curso. Se presentan diferentes estrategias de evaluación: un modelo estandarizado de calidad a través da norma ISO, para centros de enseñanzas de régimen especial (Centros Integrados de Formación Profesional, Conservatorios de Música e Escuelas de Arte),  y que gestiona el departamento de calidad de la Consejería, y dos actuaciones de evaluación concretas llevadas a cabo por la inspección y referidas a la evaluación de los departamentos didácticos o ciclos y departamentos de orientación y la evaluación del programas Programa PROA+.

El artículo “Evaluación de la función directiva y su proyección en la evaluación del centro. Modelo de la Comunidad de Madrid”, elaborado por Ana María Barbero Alcalde y Tomás Secadura Navarro (Inspectores de Educación de Madrid), describe y fundamenta el proceso de evaluación de la función directiva que combina la evaluación interna (memoria de autoevaluación del director) con la supervisión y evaluación externa, efectuadas anualmente y al final del mandato. Se supervisan una serie de ámbitos estratégicos en los tres primeros años, y se evalúa la idoneidad de su desempeño al finalizar el mandato: convivencia (1º curso), atención a la diversidad (2º curso), funcionamiento del centro (3º curso) y función directiva (4º curso), que dan lugar a informes anuales y a un informe final a través de guías de supervisión. El proceso tiene dos finalidades básicas, tanto la mejora como a la rendición de cuentas. El enfoque es participativo con la intervención de la comunidad educativa y tiene naturaleza cíclica y formativa a lo largo de su implementación (informes anuales) y se ultima de forma sumativa, con el informe final.

El artículo “La evaluación del sistema educativo en la región de Murcia. Actuaciones de la Inspección de Educación”, elaborado por María del Rocío Esteban Luis y María Teresa López García (Inspectoras de Educación de Murcia), expone la participación de la inspección educativa en varias actuaciones relacionadas con la evaluación: la inspección participa, junto con otros agentes en la elaboración de las pruebas de evaluaciones externas individualizadas y de diagnóstico del alumnado, así como supervisando su correcta realización por los centros y que las medidas adoptadas respecto del análisis de los resultados y propuestas de mejora se incluyan en la programación general anual y en la memoria fin de curso. También asesora y supervisa los planes de mejora que presentan los centros que participan en el programa del Plan de Acción para la Mejora de los Centros Educativos (PAMCE). Por otro lado, se detalla la colaboración de la Inspección de Educación en la introducción de una cultura de mejora continua hacia la excelencia en los centros educativos a través del modelo de excelencia CAF. Por último, se detalla la participación de la Inspección de Educación en la evaluación de los resultados de aprendizaje en los ciclos formativos impartidos en la modalidad a distancia.

El artículo “Una práctica de evaluación de centros escolares en el País Vasco”, elaborado por Martin Javier Casado Goti y Miren Nekane Zabaleta Ibáñez (Inspectores de Educación del País Vasco), se centra en el papel de los inspectores para ayudar a los centros escolares a “leer” o interpretar los resultados escolares de su alumnado atendiendo a dos fuentes de evidencia: la evaluación interna llevada a cabo por el profesorado y la evaluación externa derivada de las pruebas de diagnóstico. Ambos análisis, además de hacerse por separado, pueden y deben complementarse. Todo ello para para identificar las prácticas exitosas a mantener y concretarlas en el plan de centro o identificar los ámbitos de mejora que se detectan. Desde la inspección se puede y se debe ayudar a los centros escolares a identificar las causas de esas diferencias de rendimiento y proponer soluciones para evitarlas, reconociendo y potenciando las prácticas exitosas en unos casos y promocionando la reflexión, la autoevaluación y el asesoramiento y la formación del profesorado en otros.

El artículo “El modelo de evaluación de centros y de control de calidad en las Escuelas Europeas”, elaborado por Javier Garralón Barba (Inspector de Educación de la Subdirección General de Centros, Inspección y Programas del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes), analiza el modelo de evaluación de las escuelas europeas “clásicas” y el de la evaluación de las escuelas europeas “acreditadas” apuntando las diferencias entre ellos. En el caso de las escuelas europeas “clásicas”, la evaluación externa parte de la autoevaluación. Ambas se interrelacionan en un ciclo prestablecido que dura cuatro años. Se llevan a cabo por un grupo de cuatro inspectores y un representante de los directores de las escuelas. Se establecen diez áreas que deben ser evaluadas. En la evaluación de las escuelas europeas “acreditadas” se sigue un sistema de auditorías centrado únicamente en los aspectos pedagógicos y no evalúa, por tanto, otras cuestiones organizativas o administrativas. La fase de visita al centro, que dura entre 3 y 5 días, es llevada a cabo por un equipo auditor que está compuesto de dos a cuatro inspectores, con la posibilidad de incluir algún experto externo.

El artículo “Modelos de evaluación de centros educativos en Europa. Inspiración para un replanteamiento del modelo español”, elaborado por Esteban Vázquez-Cano, (Universidad Nacional de Educación a Distancia - UNED), analiza los principales modelos de evaluación de centros de los países europeos destacando sus fortalezas y debilidades y contrasta algunas de sus características en 12 países según Eurydice (2015).  Respecto a características de información, difusión, transferencia a la sociedad, analiza dentro del Reino Unido el modelo de la “Ofsted” y el modelo de Escocia. Dichos aspectos constituyen una de las principales lagunas del modelo español junto con la identificación y divulgación de buenas prácticas y de los resultados obtenidos. Apuesta por un modelo integral en el que coexistan en el tiempo y se retroalimenten mutuamente la evaluación externa y la autoevaluación, sin que se tenga que convertir en un modelo burocrático y excesivamente administrativo. Unos procesos de generación de conocimiento, transferencia y divulgación que deben conformar parte del día a día de la institución educativa a través de una organización que trabaja en equipo y genera una cultura colaborativa.

El artículo “Una mirada sobre la evaluación externa de las escuelas en Portugal”, elaborado por Helder Guerreiro, Isabel Barata y Leonor Duarte (Inspectores de Educación y coordinadores del programa de Evaluación Externa de Escuelas en Portugal continental), expone la evolución del modelo de evaluación externa de las escuelas en Portugal impulsado por una ley que en 2002 hizo obligatoria la autoevaluación y la evaluación externa de las escuelas. La Inspección General de Educación y Ciencia ha sido, desde el principio, responsable de la Evaluación Externa de las Escuelas (EEE). Desde 2006, el programa de evaluación externa ya ha evaluado dos veces la totalidad de las escuelas públicas de Portugal Continental, y está en curso el tercer ciclo de evaluación, iniciado en 2018. El actual marco de referencia de la evaluación externa consta de cuatro dominios, que a la vez se subdividen en campos de análisis, referentes e indicadores. La inclusión está en el centro del marco de referencia. La evaluación externa corre a cargo de equipos formados por dos inspectores y dos expertos, siendo de tres días el periodo de visita a las escuelas, que incluye, entre otras actuaciones, la realización de la observación de la práctica docente en el aula. Antes de la evaluación externa se aplican cuestionarios de satisfacción a alumnos, docentes, no docentes y padres y tutores, así como consulta a las autoridades locales. También, todas las escuelas realizan su autoevaluación, que da lugar a informes, y tienen la obligatoriedad de elaborar un plan de mejora tras la EEE.

El artículo Evaluación de centros y planes de mejora en Francia a partir de 2019”, elaborado por Linda Dupuy y Ghislaine Geoffray (Inspectoras Pedagógicas Regionales de Bordeaux y Grenoble), describe el proceso de evaluación integrado de evaluación de centros que desde 2019 se está llevando en Francia con la creación del “Consejo de Evaluación de la Escuela”. Conjuga dos perspectivas: la interna con la autoevaluación de la que toda la comunidad educativa es partícipe y la externa a través de equipos de tres o cuatro evaluadores externos que pertenecen a categorías profesionales diferentes: inspectores, directores de centros, y otros profesionales. Serán evaluados todos los centros sostenidos con fondos públicos de todos los niveles educativos no universitarios cada cinco años.  La primera fase en la que participan todos los miembros de la comunidad educativa es la autoevaluación organizada por el director del centro con la ayuda de la guía de autoevaluación que se les suministra. Posteriormente y en base al informe de autoevaluación, el equipo de evaluadores externos realiza la evaluación externa durante dos o tres días, emitiendo un informe que es dialogado con lo diferentes representantes del centro.  Para conseguir el cambio, el director y sus equipos serán acompañados durante los años venideros por los inspectores y por formadores.

El artículo “Hacia un modelo integrado de evaluación del sistema educativo. Participación de la inspección educativa”, elaborado por José Luis Estefanía Lera (Inspector de Educación de Madrid, jubilado, y coordinador del monográfico), analiza la contribución que hacen los distintos actores (desde la administración hasta la comunidad educativa) en la evaluación del sistema educativo y plantea la necesidad de ir hacía un modelo integrado con más coordinación y trabajo colaborativo. Entre las propuestas que realiza para conseguir el objetivo antes planteado, figura la creación de un “Consejo de Evaluación de la Escuela” como organismo adscrito al Misterio de Educación, Formación Profesional y Deportes, donde participen las comunidades autónomas, que coordine, oriente e impulse una política de evaluación del sistema que incida en la autoevaluación institucional y en la evaluación externa de los centros a través de equipos de evaluadores externos compuestos por distintos profesionales.

[1] Artículo Modelos de evaluación de centros educativos en Europa. Inspiración para un replanteamiento del modelo español”, elaborado por Esteban Vázquez Cano y que figura en este 2º número del monográfico dedicado a la evaluación externa de los centros y planes de mejora y al que se ha tenido acceso como coordinador de este monográfico.

José Luis Estefanía